En la casa

La vida relato

Por alguna extraña y agradable coincidencia, en las últimas semanas comprar la entrada de una película puede acabar resultando una invitación para un curso intensivo de literatura creativa. Junto a los estrenos de Ruby Sparks (Jonathan Dayton y Valerie Faris, 2012) y La Vida de Pi (Ang Lee, 2012), En la casa (François Ozon, 2012) centra su mirada en un cine con la obsesión voyeurista de capturar y (re)escribir las historias que lo rodean; ya sean los anhelos y sueños propios, un pasado por rememorar o la indagación en la vida ajena, respectivamente. Las tres, por medio de caminos y estilos bien distintos, cuentan historias que al fin y al cabo tienen su razón de ser en nuestra ilusión por transmitirlas y formar parte de ellas. Si en sus inicios el cine solo era un acto puro de observación, el reflejo de lo cotidiano o extraordinario, resulta apasionante que en pleno éxtasis del digital se recupere en cierto modo y de manera espontánea la esencia de todo relato, cuyo mayor virtud radica en la observación y captura del tiempo ajeno.

Basada en El chico de la última fila, la obra de teatro de Juan MayorgaEn la casa es una película sobre nuestro empeño, en ocasiones peligroso, por contar historias, leerlas, escucharlas, recrearlas y a veces incluso vivirlas. Un siniestro anhelo como el de Claude, que llega hasta el punto de adentrarse en la casa de un compañero de clase por el mero interés de contar lo que ve en ella, describirla, transmitirla. Lo que empieza como un aparentemente inocente juego con su profesor de lengua, que asombrado por el talento narrativo de su alumno no le hará desistir en su empeño, continúa, con consecuencias inevitables para ambos, como una imposible lección magistral de construcción de personajes, escenarios y diálogos en la ficción misma. Asistimos a una narración dentro de la propia película, un juego tan meta-literario como meta-cinematográfico que Ozon sabe plasmar en imágenes con buen gusto e inteligencia, dejando que al principio el texto sea leído integramente, para a continuación hacer insertos de la voz en off y, secuencia por secuencia, hacernos acabar entrando definitivamente, lector incluído, dentro de la casa y del relato. Recurso narrativo este último similar al habitual en el cine de Woody Allen, del que la película debe tanto que incluso cita la escena en la cola del cine de Annie Hall (1977), donde en lugar de aparecer el cartel de una película de Bergman -que a su vez inspiró al neoyorquino-, vemos el de March Point (2005). Incluso hasta la vestimenta del personaje de Kristin Scott Thomas es deudora de la de Diane Keaton

Y es irónico que tenga que ser Ozon, probablemente el cineasta actual menos francés de los franceses, el que establezca en el plano final de su último film un vigoroso y estrecho vínculo con La Ventana Indiscreta (1954) de Alfred Hitchock, que fuera reivindicado por Truffaut y la crítica de Cahiers cuando todavía no se le consideraba un gran autor. La misma crítica que acabaría convertida en una generación que marcaría la cinematografía francesa (y mundial), cuyas voces, ecos y referentes en el presente no parecen valorar entre sus círculos la ecléctica obra del director de El tiempo que queda (2005). Quien sabe, quizás por su constante indefinición o por una mayor cercanía al público que fiereza artística. Hasta ahora. Dicha imagen, la ingente mirada creativa del maestro y su alumno (ya con los roles intercambiados) a un simbólico edificio, repleto de ventanas iluminadas de historias y personas por ser narradas, nos retrotrae instantáneamente a la perspectiva de los bloques de apartamentos que ve James Stewart desde su alféizar. Todo y nada ha cambiado, el cine sigue estando por contar ahí fuera, películas tan alentadoras como esta afirman nuestra búsqueda y pasión por ellas.

Comentar

— required *

— required *

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies.

ACEPTAR
Aviso de cookies