El estreno de Hermosa juventud (Jaime Rosales, 2014) bien podría ser la causa de este dossier, pero lo cierto es que dentro y fuera de nuestras fronteras, el cine comienza a ser proclive a mostrar las preocupaciones que asisten a una juventud desorientada, marcada por la crisis y el desempleo
Con un presupuesto autofinanciado de apenas 12.000 euros, Demian Sabini dirigió y protagonizó Terrados (2011), que pese a la modestia de sus pretensiones conviene ser recuperada tras el impacto crítico que ha despertado Hermosa juventud (Jaime Rosales, 2014). El sol calienta una realidad que el cine español comienza paulatinamente a afrontar con la franqueza necesaria
Tras el paso por los Festivales de Cannes y Berlín de Hermosa Juventud y Ärtico respectivamente, se estrenaba en el Atlántida Film Fest Estos días, primera película de Diego Llorente que pasaba injustamente desapercibida, quizá porque, dentro de esa pluralidad de miradas que abordan el tándem crisis y jóvenes, Llorente apostaba por un punto de vista más moderado en términos dramáticos
La gran belleza, última película del cineasta italiano Paolo Sorrentino, traspasa los límites de lo narrativo para expresar lo inefable a través del lenguaje poético. Al otro lado de los Alpes, y zigzagueando por las calles de Berlín, nos topamos con Niko Fischer. El protagonista de Oh Boy, a diferencia de aquellos que habitan el variopinto mundo romano, tiene más futuro que pasado
Los ilusos y Oh Boy comparten dos protagonistas, León y Niko, que han perdido el rumbo de sus vidas y que tienen su reflejo en las dos ciudades en las que viven: Madrid y Berlín. Jóvenes sumergidos en el anonimato de las grandes capitales, que se transforman en testigos mudos de sus divagaciones
Con su última película, Jaime Rosales se centra en la desolación diaria que vive una probable juventud de este país, reflejando posibles variaciones a su vez en la Noruega de Joachim Trier y el Nueva York de Spike Jonze. Juntas, en definitiva, moldean las distintas caras de una generación desencantada