El juego de Ender
El juego de Ender fue concebido como un libro en el que lo importante es el mundo interior de los personajes, pero esta adaptación decide desmarcarse por completo para buscar su propia identidad. Así, de los fantasmas de Ender apenas quedan unas sábanas blancas, sin embargo esa es la mayor virtud del film: asume sus limitaciones a la vez que no tiene problema en potenciar aquello que puede funcionar mejor en la gran pantalla