Hay pocas sensaciones tan temibles como el frío. El frío activa cada uno de los depresores físicos y creativos en un ejercicio de sinestesia involuntaria y desapacible. El frío se vuelve gelatinoso y áspero. El frío aprieta los dientes, es blanco y azul, es seco y amargo, es entumecido y sordo. El frío se convierte en miedo
Los Coen tienen la capacidad, con algunas de sus imágenes, de retratar la vida en América. Comenzaron siendo los niños traviesos y experimentadores de la industria, pero su estilo narrativo, su retrato de personajes, situaciones y sentimientos está ya mucho más cerca del clasicismo que de la vanguardia
La narración cinematográfica ha sido y es, no sabemos si sobrepasada ya por las múltiples formas del audiovisual, el último peldaño de la forma trágica. En este sentido, el héroe coeniano se verá arrastrado por una serie de circunstancias que, al más puro estilo Medea, lo acabarán empujando al asesinato, el secuestro o el ostracismo
Cineastas y guionistas de mente bicéfala, nos proponemos adentrarnos en la filmografía de los hermanos Coen a raíz del estreno de su último y fantástico film, A propósito de Llewyn Davis, con el que iniciar a lo Ulises un recorrido que nos llevará desde el medio-oeste americano a los principales géneros clásicos