El gran acierto de Infiltrados en clase (Philip Lord & Chris Miller, 2012) era la revisión que hacía de los viejos códigos del cine y seriales de institutos. La transición a la universidad, entre hermandades y quarterbacks, no ofrece un análisis tan certero, si bien se mantienen la diversión, continuas sorpresas y giros de guión
Martin Scorsese filma una película que capta el espíritu de una década, basada en el broker de Wall Street Jordan Belfort. Una orgía de drogas, prostitutas y dinero de tres horas de duración, una fiesta a la que por fin estamos invitados
Uno de los mayores aciertos del guión de Infiltrados en clase es el de alejarse de la serie de los ochenta en la que basa la película, absorbiendo tan solo el esqueleto del material original para lograr así funcionar con una generación youtube totalmente distinta a la que vio la serie en su día, pero sobre todo para integrarse decididamente en la llamada Nueva Comedia Americana