Tras siglos y siglos de vida y de muerte, es curioso como el ser humano aun no está del todo acostumbrado a la expiación de su existencia. Tan solo una minoría osa a burlarse de ella con la acidez que simboliza el, a veces mal visto, humor negro
La repentina e inesperada muerte de James Gandolfini (1961-2013) nos lleva a tratar de desmontar el cuerpo y el personaje por el que, con merecimiento, pasará a la historia de la cultura popular y de la pequeña pantalla. Un gangster italo-americano de New Jersey, enfrentado al psicoanálisis pero nunca al jucio del espectador, con el que siempre mantuvo una fina línea de atracción y de rechazo a sus actos.