De Copenhague a Bangkok, de Mads Mikkelsen a Ryan Gosling, de Pusher a Solo Dios perdona, Nicolas Winding Refn se erige como uno de los cineastas más estimulantes y coherentes del panorama cinematográfico. Marcado por la violencia, el martillo y el neón
Aunque no haya sido hasta sus últimas películas cuando Nicolas Winding Refn ha cosechado prestigio internacional, nos encontramos ante un cineasta hecho a sí mismo, cuyas señas de identidad se encuentran en su obra pretérita con similar contundencia. Porque no es un director cualquiera, hay algo que nos impide apartar la vista de sus imágenes. De la trilogía Pusher a Solo Dios perdona, tratamos de desentrañarlo con el estudio crítico de su filmografía